Me toca las narices, por decirlo de alguna forma, esa censura que se ha dado en llamar correción política.
Voy a poner un ejemplo. Voy cruzando por una paso de peatones, con mi semáforo en verde. Entonces un coche se salta su semáforo y casi me atropella. La respuesta normal es soltar un improperio. No porque seas violento, sino porque lo impone la adrenalina del momento. Vamos a ver varias posibles frases:
- ¡Hijo Puta!
- ¡Calvo cabrón!
- ¡Gordo de mierda!
Vemos que es habitual que si la persona a la que increpamos tiene un rasgo identificativo emplearlo en su mención. Pero que pasa si decimos
- ¡Mujer tenías que ser!
- ¡Puto negro!
- ¡Moro de mierda!
Entonces aparece la policía y la Unidad Militar de Emergencias (...) y te empuran por racista y/o machista. Y no nos damos cuenta que son cosas diferentes. Si a alguien le dices calvo nadie te tacha de "alopecicofobo". Es más, el mero término nos da risa. Pues en eso consiste la corrección política.
Otro ejemplo. Si un hombre dice que las mujeres son unas lloronas es un machista y casi maltratador. Ahora bien, si una mujer dice que un hombre es un cerdo entonces... el tío es un machista y un maltratador ¿?
Lo más gracioso y característico de la corrección política es lo caprichos que es. Así por ejemplo, el nazismo y el fascismo están demonizados hasta el infinito. Sin embargo el Comunismo no sólo es bien visto, sino que está de moda. Las universidades están llenas de carteles comunistas, los jóvenes llevan camisetas anarquistas... ¡Hasta el partido comunista (IU) tiene representación parlamentaria! ¿Qué ocurriría si sacase un escaño un partido neonazi? Se hunde Europa.
Es posible que muchos penséis indignados que no se puede comparar una cosa con la otra. Para los que así lo crean que miren a China, Cuba, la antigua URSS... Y quien me hable de los 5-6 millones de judíos de la Solución Final, que es un genocidio horrible, que lea acerca de los millones de Ucranianos asesinados por Stalin
Voy a poner un ejemplo. Voy cruzando por una paso de peatones, con mi semáforo en verde. Entonces un coche se salta su semáforo y casi me atropella. La respuesta normal es soltar un improperio. No porque seas violento, sino porque lo impone la adrenalina del momento. Vamos a ver varias posibles frases:
- ¡Hijo Puta!
- ¡Calvo cabrón!
- ¡Gordo de mierda!
Vemos que es habitual que si la persona a la que increpamos tiene un rasgo identificativo emplearlo en su mención. Pero que pasa si decimos
- ¡Mujer tenías que ser!
- ¡Puto negro!
- ¡Moro de mierda!
Entonces aparece la policía y la Unidad Militar de Emergencias (...) y te empuran por racista y/o machista. Y no nos damos cuenta que son cosas diferentes. Si a alguien le dices calvo nadie te tacha de "alopecicofobo". Es más, el mero término nos da risa. Pues en eso consiste la corrección política.
Otro ejemplo. Si un hombre dice que las mujeres son unas lloronas es un machista y casi maltratador. Ahora bien, si una mujer dice que un hombre es un cerdo entonces... el tío es un machista y un maltratador ¿?
Lo más gracioso y característico de la corrección política es lo caprichos que es. Así por ejemplo, el nazismo y el fascismo están demonizados hasta el infinito. Sin embargo el Comunismo no sólo es bien visto, sino que está de moda. Las universidades están llenas de carteles comunistas, los jóvenes llevan camisetas anarquistas... ¡Hasta el partido comunista (IU) tiene representación parlamentaria! ¿Qué ocurriría si sacase un escaño un partido neonazi? Se hunde Europa.
Es posible que muchos penséis indignados que no se puede comparar una cosa con la otra. Para los que así lo crean que miren a China, Cuba, la antigua URSS... Y quien me hable de los 5-6 millones de judíos de la Solución Final, que es un genocidio horrible, que lea acerca de los millones de Ucranianos asesinados por Stalin
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